Se termina agosto y se va, a todos los efectos, el verano. Anochece antes y más fresco, en unos días empezará el curso escolar (con recortes desde arriba y respuesta desde abajo), llegan las nuevas temporadas de las series, los festivales de cine, las elecciones generales...
Hoy, en el trabajo, se despedía A (la vamos a echar mucho de menos), y la tarde ha sido un poco rara: lenta, con menos gente de lo habitual y una sensación extraña de aplatanamiento general (cosa del clima, supongo: esa lluvia que se barrunta y no llega). A la salida, en el cielo se podía ver un helicóptero en la vertical de la calle Génova...
Mañana, en fin, abrimos temporada nueva. Será convulsa, probablemente: dentro y fuera. Será interesante. Será... bueno, será lo que sea. Ya lo iremos viendo...
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