miércoles, 5 de enero de 2011

decíamos ayer...

dos cosas: lo grande que es Manel y lo turbio de toda esa campaña animando a chivarse... (que nada tiene que ver, por cierto, con la demagogia apocalíptica de León de la Riva y de, cómo no, el "incorrecto" Reverte)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Respeto tu crítica a la nueva ley del Tabaco, pero en ningún caso se está animando a la denuncia fácil. Se ha insistido bastante en que si en un bar alguien fuma y el dueño pasa, toda la denuncia se limitará al libro de reclamaciones, nada que ya no conozcamos en el pasado. Criticar la ley por sus derivas de delación totalitaria estilo saló, nazismo o saló es seguir el juego a los verdaderos fascistas que cuando se ven cosntreñidos por el Estado (que ya no controlan) apelan a la libertad.
Yo si estoy a favor de la delación popular (casos Fabra, Gurtel,GAL y muchos más) porque forma parte de mi compromiso como ciudadano y como respeto a los demás. Y como tal yo tb quiero que los fumadores me respeten (si quieren fumar que lo hagan, pero sin envenenar a nadie) Lo contrario, sí, es ser fascista.
Un saludo y feliz año
PAco

fcnaranjo dijo...

no critico la ley, ni el derecho de cada uno a denunciar un incumplimiento de la misma (o de cualquier otra): me mosquea ese énfasis en la denuncia anónima

denuncias anónimas fueron las que recibió el doctor Montes, por ejemplo

ese es mi "pero" (que, además, insisto: no está en la ley)

también podríamos hablar de cómo con esta ley se puede vender tabaco en más sitios que hasta ahora, cómo el tabaco está cada vez más cargado de impuestos... hipocresía del estado, al fin y al cabo... pero esa es otra película


un saludo y feliz año