viernes, 11 de septiembre de 2009

infancias: mariposas, estrellas, ballenas...

Es curioso, pero con el tiempo parece que las diferentes lecturas se van ordenando por sí solas en la memoria: por afinidad, por tema, por sensibilidad. Después de muchos meses (casi un año) he vuelto a leer El mago descalzo, de Luis Durán. Quise hacerlo cuando leí el último libro de Jali: me pareció que algo tenían que ver uno y otro. Quise hacerlo otra vez cuando leí Julia y la voz de la ballena: había allí una intersección, un territorio común que cada uno de ellos exploraba a su manera.

Lo he hecho ahora, hoy. He leído los tres. Con tranquilidad, disfrutando de los matices. Reubicando escenas, frases, imágenes que se me quedaron grabadas en su momento. Los tres hablan de infancias, de sueños, de historias. Los tres son cuentos, en el sentido más tradicional y mágico del término (deja que te cuente un cuento: érase una vez...). Los tres juegan con convenciones, las asumen y las incorporan al relato con naturalidad. Los tres entregan artefactos de una belleza sorprendente y extraña, turbadora y que, de alguna manera, provoca en el lector una gozosa sensación de reconocimiento, de reencuentro.

Luis Durán es el que demuestra una mayor madurez y cuaja un libro complejo y lleno de sutileza que crece con cada nueva lectura. (No en vano El mago descalzo es, si las cuentas me salen, su vigésimo álbum.) Un libro que se vertebra en torno a la relación entre varios niños y sus respectivas soledades; y su miedo a crecer.

"Esa es una Danaidea de los lagos, pero no se acerque demasiado ya que la Danaidea de los lagos posee el don de detener el crecimiento y si la tocase no volvería a crecer un solo palmo. Sería usted eternamente un niño."

Jali, en El último gran viaje de Olivier Duveau, firma su mejor obra hasta el momento. (Seis títulos suyos hay en el mercado.) Se trata de una fábula en toda regla, narrada con el apoyo de una medida voz en off en su primera mitad y que rompe amarras en la segunda mitad para adentrarse en el terreno de la pura poesía visual, sirviéndose de todo tipo de recursos gráficos para mostrar, sugerir, narrar e hipnotizar al lector. Una fábula en torno a un personaje obsesionado con las estrellas del firmamento, su enamoramiento fulminante y su aventura disparatada y melancólica en un viaje espacial que remite directamente a la imaginería de Méliès. (Es una pena que la edición de Astiberri, por lo demás modélica, haya dejado las páginas tan oscuras...)


Por último, Julia y la voz de la ballena (segundo libro, si no me equivoco, de Álvaro Ortiz) tiene todo lo que uno podría pedir: niños muertos y piratas amables, sirenas y tesoros ocultos, una casa en un árbol donde esconderse para contar historias de terror... y ballenas tatuadas. Es un cuento en el que a su vez se cuentan muchos cuentos, desde la primera página, y son muchas las historias que se cruzan. Una de ellas, quizá la más hermosa, es la del padre de Matt, pescador, que desapareció un buen día: gracias a sus diarios, descubriremos que se enamoró sin remedio de una sirena. Y, hacia el final del libro, descubriremos qué ocurrió con ese amor imposible y que fue de él... Álvaro arma el guión (complicado) con convicción y buen pulso, sale airoso del trance y entrega, además, páginas muy bellas.


Tres libros que transitan sendas paralelas y cartografían un territorio común, la infancia. Tres miradas sobre los sueños que mueren y los que se quedan para siempre. Tres trabajos sobresalientes que merecerían mayor reconocimiento. Tres lecturas ideales para el final del verano... háganse todos un favor, si no los leyeron ya.



Actually: (Me avisan de que Álvaro Ortiz tendría un libro más: El libro de las tempestades, editado por Bang y sobre guión de Miguel Ángel Ortiz. No lo he visto, pero aquí lo dejo anotado...)

And... actually: (me avisa el propio Álvaro de que El libro de las tempestades no llegó a editarse, después de todo. Anotado queda también, pues...)

6 comentarios:

Mar dijo...

He visto el resumen en el feisbú y no he podido (ni querido) pasarme por tu casa a ver qué decías ahora que tengo arribita de la pila de lectura el tebeo de Jali: a ver qué tal ;-)

Besitos

fcnaranjo dijo...

Te gustará...

Pilar Mandl dijo...

¡Muchas gracias!
No conocía ni a Luis Durán no a Álvaro Ortiz, parecen interesantes.

fcnaranjo dijo...

(De nada: ya me contarás.)

álvaro ortiz dijo...

Jo!

me alegro que te haya gustado, y me hace mucha ilusión que encuentres puntos en común con los que creo que son dos de los mejores autores del país (y de parte de fuera)

respecto al libro de las tempestades, he de aclarar que aunque estuvo anunciado, nunca llegó a salir... demasiadas cosas que hacer por aquel entonces, y la cosa se acabó perdiendo por el camino... pero podría haber quedado chulo

y bueno gracias por difundir a Julia!! :)

fcnaranjo dijo...

No hay que darlas. A veces tardo más de la cuenta, pero si algo me gusta, al final quiero compartirlo...

Ahora, venga, a dibujar!!

:-P