martes, 6 de noviembre de 2007

cienmil

Parece que todo es una cuestión de cifras. Si se pasa del centenar de miles de visitantes, qué éxito para todos. Aunque suponga una permanente agresión a las obras expuestas, a los trabajadores también "expuestos", a las instalaciones, menos flamantes ya después de cinco días de avalancha constante. Aunque, por descontado, visitar un museo en esas condiciones suponga exactamente lo opuesto a lo que una visita a un museo tendría que ser, y se convierta en una experiencia más cercana al estabulado de ganado. (Aunque... qué tendrá que ver el arte y su disfrute público con los números y los récords.)

La fiesta de la cultura y todo eso tan de titular, tan mediático.


No sé...

2 comentarios:

Octavio B. (señor punch) dijo...

sí, sí que sabes. El espacio natural del arte no es el circo, con todos mis respetos a éste. Ni la feria de ganado, con todos mis respetos a las vacas.
El arte, cualquiera, debería ser una experiencia íntima, subjetiva, contemplativa. Yo fui al Prado, un día de semana, hará de esto seis o siete años, cuando por oficio me era fácil llegar a Madrid. Ví lo que quise (Goya, Velazquez, y paradas ocasionales en el camino), con calma, dejándome llevar por lo que me pedía cada cuadro, no un guía o un rebaño.
Lo otro es política, números, economía y rentabilidades de diversa índole.
Aunque a lo mejor me equivoco, y los que gustamos de perdernos tranquilos en nuestro sofá orejero, a solas con nuestro tebeo o libro, a los que nos gusta la oscuridad de la sala de cine, o encontrar un momento para no hacer otra cosa que escuchar un nuevo disco (esto ya lo doy por imposible, vivimos la era del mp3 y del coche hi-fi), los que, decía, somos de ese palo...igual no entendemos las cosas como el resto, y somos los raros.

PAblo dijo...

Yo viendo las colas he sentido verdadera pena aunque imagino que ese era el efecto deseado por quienes estipularon la gratuidad de la entrada. Estoy seguro que si hubiera habido que acoquinar la mayoría de los que estaban aguantando las colas se habrían dedicado a otras cosas.
Yo cuando vaya iré pagando o un día en el que no tenga que sentirme como en el Metro para disfrutar de un cuadro.

Saludos.