martes, 13 de marzo de 2007

y trece

El ruido del teclado a estas horas es hipnótico. Entra una brisa más bien fría por las ventanas, se escucha algún coche que pasa, los pasos de la gente que sale a comprar, el ventilador del ordenador...

Después de una noche de maldormir, uno se mueve despacito, con cuidado, como envuelto en algodones... Pero se mueve, se mueve. Hay que moverse. Y hoy toca un poco de limpieza, que ayer no dio tiempo, entre unas cosas y otras...

Buenos días.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ays!!
Me gustan los martes y me encanta el trece...
Pero no podía salir todo bien: mi churri cambió justo en los dos segundos de fin de capítulo de House!
Arrrrrrrrrrrrrrrrg!!!

Me podría alguien contar cómo acabó?!?!?!

Besitos

fcnaranjo dijo...

Pues... así, a grandes rasgos, que House ve la luz después de ponerse hasta el culo de pastillas y acude al aceptar el trato, pero el poli cabrón le dice que ya no, que le tiene pillado por haberse hecho con esas pastillas, que eran una prescripción para un paciente ya muerto.

Gran tensión.

Por cierto: ¡hola!

Anónimo dijo...

Por cierto que sí!
¡¡¡Hola!!!
Que con las ansias por saber ni había saludado...

Me perdona usted, verdad que sí?!?

Besitos

fcnaranjo dijo...

A usted se le perdona todo, señorita... pero ni me había dado cuenta, que conste...

:)