martes, 19 de diciembre de 2006

noche


Anoche no tuve tiempo de escribirles nada: tenía prisa por meterme en la cama a recuperar sueño.

Llegué a casa con unas cuantas cositas de interés, de las bonitas, de las que me gusta mirar y remirar incluso antes de abrirlas y hojearlas... Llegué a casa, además, con música arrebatadora: el último trabajo del titánico Tom Waits, que suena ahora, áspero, mientras tecleo.

Les dejo alguna imagen, enlace al libro (que promete ser una delicia) y mis buenos días, que llevo un poco de retraso hoy.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aprovechando la portada del libro, y para el que pueda, una recomendación: la exposición Sorolla/Sargent en el Thyssen.

Anónimo dijo...

Es un libro fabuloso:muy adecuado para estas fechas.Buena elcción DonF.

Tom Waits, disculpe la herejóia, es un cliché de si mismo (desde hace años) con la excepción a mi humilde entender de "Alice" (curiosamente es obra antigua).

Disculpe, ya digo, el anatema

Anónimo dijo...

Perdón también, pero decir que Tom Waits es cliché de si mismo me obliga a replicarle.
Vale que Nick Cave, por poner un ejemplo, se ha encontrado ya en callejones sin salida en lo musical pero ¿Tom?; creo que desde Heartattack & vine, (cuando mete la guitarra eléctrica) lleva un mismo camino más o menos críptico o más o menos comercial, pero ¿cliché?
Tengamos también en cuenta que esto es una recopilación de caras b... ¿de verdad que Real gone le pareció cliché también?
No me gustan estos discursos de fan pero en este caso estoy convencidísimo en plan talibán.
Un abrazo.

fcnaranjo dijo...

Don L, como herejía, no es pequeña, la suya.

No acabo de ver a Tom W como cliché, ni propio ni ajeno. Pero a usted le perdono todo... :)

Un saludo.