martes, 17 de mayo de 2005

o sol

Como les decía, la primavera de Madrid debe ser esto. Es decir, amagar lluvia y gris para que uno luego arrastre el paraguas todo el día bajo un sol de justicia que no lo ha sido tanto, lo reconozco, porque la nieve en la sierra y eso, pero que no deja de ser molesto y muy, muy desconcertante.

Por lo demás, jornada un poco caótica. El metro iba esta mañana bastante más lleno de lo normal, he llegado tarde a clase (cinco minutos, no dramaticemos), la comida ha sido parca, el trabajo es cada día más cansado...

Los martes no son lo mejor para mi ánimo.


Alguna compra: dos películas hasta ahora inéditas de Wong Kar Wai en DVD (Days of being wild y As tears goes by) y el nuevo CD de Nosoträsh, Cierra la puerta al salir. Cosas, a mi entender, de enjundia. O caprichos; que, en la distancia corta, viene a ser lo mismo.


Y me gusta, antes de meterme en la cama a dormir, asomarme a la ventana estas noches frescas con olor a humedad, a frío, a jardín descuidado. Procuro hacerlo siempre. Hay una especie de silencio esponjoso, impostado... al acecho.