martes, 24 de mayo de 2005

accidentes (o no)

Les comentaba ayer: un libro curioso que me acaba de llegar, vía Previews, y del que había leído elogios en Locus. Una especie de broma victoriana (una broma amorosa, respetuosa), con una nómina deslumbrante de colaboradores y un trabajo de producción más que notable.

Estas cositas que a uno le alegran la vida... aunque sea un ratito. (Buen papel, además... una edición razonablemente económica y modélica.)



Sumen a esto que me llegan noticias de que el tercer tomo de Peanuts puede estar a punto de caer en mis manos: pequeñas alegrías, ya les digo. Accidentes felices.


En otro orden de cosas, a punto estoy de terminar de visionar Retorno a Brideshead: un absoluto gozo que no se acaba nunca; podría uno elegir al azar una escena, cualquier escena de un episodio cualquiera, y verla una y otra vez... Adaptación ejemplar de una novela que, a mi juicio (no sé si apresurado: hace años que la leí...), no está a la altura...

Justo después, me pondré con Los Picapiedra. Que va a ser un cambio considerable, claro... pero que me proporcionará, estoy seguro, un buen puñado de buenos momentos. (Y más de una sorpresa.)


Por lo demás, por aquí sigue brillando un sol de no creérselo...